Objetivos cumplidos

El grupo celebró el lunes 26 de junio su particular ceremonia de entrega de diplomas puesto que, a la oficial, en el Teatro Cervantes de Linares el 15 de junio, no pudieron asistir todos los miembros. La celebración concluyó con una sesión nocturna en la que aprendimos a identificar la Osa Mayor, la Polar y la constelación del Boyero, con su estrella alfa, Arturo, la más brillante del hemisferio celeste boreal.

Los recursos han sido muy diversos. Hemos trabajado en el Taller construyendo la Maqueta Ecuatorial, cada uno una, siguiendo los principios básicos de una cadena de montaje; en el suelo, determinando el meridiano que pasa por el patio del Instituto y posteriormente elaborando un proyecto para realizar una rosa de los vientos en algún lugar público; en el papel, aprendiendo a usar mapas y a trazar en ellos azimut y rumbos desde un punto origen hasta una meta, diferenciando entre el norte magnético y el geográfico; en el ordenador, con el móvil…

Los participantes realizaron sin incidentes la actividad central consistente en recorrer un tramo de olivar y campiña de unos 6 km aproximadamente con la sola ayuda de sus brújulas. Tres grupos de 4 alumnos cada uno, mitad chicos y mitad chicas, fueron dejados por padres y el tutor en tres puntos distintos. Usando el GPS de sus móviles siguieron carriles para alcanzar una localización que permitía un navegación limpia y, ya con la brújula, navegaron en línea recta hasta una meta común para los tres grupos. Estas rutas habían sido previamente recorridas por el tutor del Proyecto para asegurar que no hubiera cercados u otros obstáculos insalvables.

Resaltamos el uso de maquetas que nos han permitido, entre otras cosas, visualizar como se puede proyectar la superficie de la Tierra esférica a un mapa plano, comprender cómo funciona un reloj de sol o ver como una aguja imantada se orienta debido al campo magnético terrestre. Y por supuesto, la Maqueta Ecuatorial, para comprender el movimiento Tierra Sol y sus consecuencias, además de iniciarnos en el uso de las coordenadas celestes para la identificación de estrellas.

Se ha hecho un uso intensivo de las nuevas tecnologías, por ejemplo, para diseñar lo que sería una representación a escala del Sistema Solar en el Parque del pueblo, para descargar mapas del IGN usando la aplicación Oruxmap e incorporar a ellas recorridos elaborados en el ordenador y/o recibidos a través del correo electrónico.

El proyecto ha supuesto también una interesante experiencia de convivencia entre alumnos de distintos niveles y de distintos pueblos de residencia más allá de la cotidiana en el Centro, además de ser ellos protagonistas poniéndose en el lugar del profesor tutor planteando alternativas y/o mejoras a las actividades propuestas, como se puso de manifiesto en el Taller, la 2º sesión, cuando se analizó la cadena de montaje propuesta. O en la forma de evitar obstáculos cuándo se navega siguiendo un rumbo con la brújula.

Ángela resume a la perfección el sentir de sus compañeros y de este tutor: «Ha sido una preciosa experiencia, he aprendido mucho y en la mejor compañía, me ha encantado saber un poquito más de lo que nos rodea. Me lo he pasado genial con todos mis compañeros y con nuestro tutor como ejemplo a seguir. Un magnífico proyecto, deseando repetir.
¡¡¡GRACIAS A TODOS POR ESTA EXPERIENCIA !!!»